Playa Bonita

- Salida desde Las Terrenas (pueblo).  

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Rodeada de cocoteros, esta playa podríamos decir que es menos virgen que Playa Cosón ya que cuenta con más infraestructuras hoteleras, sobre todo en uno de los extremos, además de varios restaurantes en los que puedes aprovechar para comer y disfrutar de un buen pescado.

Aunque en ocasiones el mar está calmado, lo más habitual es que esta zona esté algo revuelta ya que no hay ninguna barrera de coral que la proteja por lo que es importante tener cuidado en el momento de bañarte.

CONSEJO:

Es importante saber que puedes acceder en coche tanto a Playa Bonita como a Playa Cosón y que en ambas hay parking. Pese a eso, nuestro consejo es que aparques en playa Bonita y vayas caminando hasta playa Cosón. Son unos 3 kilómetros y podrás disfrutar de algunas de las imágenes más bellas de la Península de Samaná, además de ir dándote baños a lo largo de ambas playas que están conectadas entre ellas. Para comer, como te comentamos anteriormente, puedes hacerlo en Playa Bonita, de camino de vuelta a recoger el coche.

Por la tarde, después de descansar en el hotel, te recomendamos dedicar un par de horas a pasear y conocer Las Terrenas, un pueblo de pescadores muy animado, que a día de hoy es uno de los puntos más turísticos de la Península de Samaná gracias a los muchos viajeros que se han ido enamorando del lugar e incluso, muchos de ellos, han acabado pasando parte del año en el paraíso. Además de pasear por el centro del pueblo, no dejes de recorrer el paseo marítimo hasta llevar a Punta Poppy desde donde podrás disfrutar de un atardecer único.